domingo, 27 de marzo de 2011

Jarabacoa Sigue A Favor Del Turismo Sostenible

Mariposario Papillon Garden, Rancho Baiguate


Mariposa Papilio del Limón
El mariposario Papillon Garden surge de la búsqueda de nuevos productos para ampliar la oferta turística del Rancho Baiguate y del Municipio de Jarabacoa.  Este mariposario es el  resultado de la iniciativa de esta empresa y el entomólogo Kelvin Guerrero de crear el primer proyecto de crianza y exhibición de mariposas en la República Dominicana. Fue inaugurado en Noviembre del año 2010.

Mariposa Monarca

El mariposario Papillon Garden es el hogar de 6 especies de mariposas pertenecientes a dos familias. Entre estas mariposas se pueden observar la mariposa monarca, papilio del limón, papilio androgeus y  la mariposa zebra.


Metamorfosis o proceso de desarrollo

Mariposa Papilio Androgeus (macho)
Mariposa Papilio Androgeus (hembra)
Luego de que las mariposas depositan los huevos en las plantas, estos son llevados en la misma hoja donde fueron encontrados a un recipiente donde estén a salvo de los depredadores (Hormigas, lagartos, entre otros). Estos huevos permanecen en el recipiente de una a dos semanas para evolucionar a orugas o gusanos; en esta etapa que dura de dos a tres semanas, es donde más alimento consumen. Luego pasan de orugas a crisálidas o capullos, donde pueden durar entre una semana y dos meses, dependiendo de la especie. Finalmente, salen del capullo convertidas en coloridas mariposas, permiten que sus alas se fortalezcan y empienzan su nueva forma de vida.

Sin duda alguna, esta iniciativa es un importante aporte a la oferta turística de Jarabacoa y del país, y sobre todo, una forma sostenible de desarrollar el turismo. 






Mariposas disecadas















Video: Mariposa Papilio del Limón

martes, 15 de marzo de 2011

Ecoturismo: Salto Jimenoa no.1

Comunidad Busca Nuevas Oportunidades Económicas
Por Sarah Brady

Parte del tour en la excursión completa del Salto Jimenoa no.1 incluye una parada en los restos de la primera casa de la comunidad, la cual se encuentra en una ladera con vista a la ciudad de Jarabacoa. Una chimenea abandonada marca lo que queda de los fundadores de la comunidad que vinieron al área por oportunidades agrícolas, y es la metáfora apropiada para lo que resta de esta forma de actividad económica que una vez sostuvo el área.  Aunque la agricultura todavía es practicada en algunos hogares, es usada principalmente para autoconsumo, ya que a los pequeños agricultores se les hace difícil competir en el mercado nacional e internacional.  La mayoría de las personas de la comunidad viajan unos 15 minutos hacia el pueblo para encontrar trabajo, o continúa sus trabajos agrícolas en una comunidad exterior.

En el 2005 un grupo de 25 habitantes de El Salto formaron la Asociación para el Desarrollo Sostenible de El Salto Jimenoa I (ADESOCOSAL), la impresionante cascada que se alimenta del Río Jimenoa. Con el apoyo de  fondos de la USAID-DSTA y la Fundación PROGRESSIO, el grupo ha creado una microempresa comunitaria para controlar y mejorar el acceso a la cascada y está en proceso de terminar el restaurante Ojo de Agua. Dada la combinación del proyecto del restaurante y la excursión a la cascada, la comunidad ahora tiene la oportunidad de diversificar la oferta turística del área y crear una fuente de ingreso alternativa.

La ocasión parece favorecer a la comunidad. La vía de acceso entre Jarabacoa y Constanza está siendo mejorada. La nueva carretera cruza por el corazón de la comunidad y promete aumentar el tráfico hacia la región. “Esta es una gran oportunidad para nosotros”, dice Verónica Espinal mientras varios camiones bajan por la carretera enfrente de la entrada de la cascada. Además, la pasada década ha visto un aumento en casas de vacaciones en los alrededores de la comunidad de El Salto, donde los visitantes han venido a disfrutar la belleza y tranquilidad  de la vecina reserva científica Ébano Verde. “Muchos vacacionistas se han aventurado hacia el proyecto para preguntar si hay algún lugar en el área donde se pueda comer”, dice Josefina Durán, miembro del proyecto. Esta entrada demográfica, así como los visitantes que frecuentan esta cascada, ayudarán a estimular una nueva fuente de ingreso para la comunidad, que hasta ahora se ha visto forzada a exportar cualquier servicio que pueda ofrecer. “Desde el inicio de la idea de crear un restaurante, no hemos parado de soñar”, dice Josefina.  Mientras los visitantes exploran las ruinas de los fundadores de la comunidad, José Alcántara, un guía de 24 años, explica que él es un bisnieto de esta familia. Cuando se le preguntó si planea continuar con el legado de su familia, José responde “Yo espero que pueda.” 
Sendero hacia el Salto Jimenoa no. 1

Mientras las pocas oportunidades económicas forzan a los miembros actuales a salir de la comunidad, la asociación de El Salto sueña con poder transformar las oportunidades económicas del área y expandir las ofertas turísticas de la región de Jarabacoa.